Eras de esas personas que cuando se sentaba a mi lado me sujetaba la mano.
Me dabas abrazos sorpresivos,
si me veías triste retorcía su cara para hacerme sonreír, se culpaba de mis maldades, y me culpaba de las suyas.
Me dejabas regalitos escondidos en lugares que sabías que yo iba a revisar.
Nunca sentí ni aprensión ni soledad, sabía diferenciar en un "quédate" o en un "ir".
Me enojaba para hacerme reír la instante.
Me llevabas a su espalda sin llegar cansancio a mis piernas.
Me recordabas cuando yo no estaba,
y un abrazo me capturaba cuando nos volvíamos a ver...
Eres... Eres una de las personitas que jamás... jamás olvidaré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario